jueves

LA ESQUINA. SER COSTA DE LA LUZ. 12.11.09

El Alakrana
Hola, ¿qué tal está? Usted y yo como seres humanos que somos no podemos quedar impasibles ante el drama de los 36 marineros que, más de 40 días después, permanecen secuestrados y probablemente maltratados por piratas somalíes en los mares ignotos de Africa.
Mi padre fue marinero y yo viví junto con mi madre y mis hermanos la soledad del padre ausente y la angustia de los temporales con la única información de la costera, aquel servicio de la Cofradía de Pescadores al que creo que alguna vez debemos recuperar para rendirle el homenaje que merece… Por eso me siento especialmente inquieto y triste por la suerte que puedan correr estos hombres a los que a la dureza del trabajo de la mar y la lejanía de los suyos se une la malévola tensión de estar presos y sujetos al capricho de personas crueles que han visto en el secuestro la posibilidad de salir de sus miserables vidas…
Es este secuestro además un episodio en el que concurren acciones y omisiones por parte de todas las instituciones que han convertido su resolución en algo especialmente difícil, diabólico… Digámoslo claro, aquí todo el mundo ha metido la pata: el gobierno al traerse a dos piratas sin valorar todas las implicaciones legales y la influencia que podía tener en la seguridad de los marineros secuestrados, la oposición al querer hacer, una vez más, carnaza política de un dramático hecho,… Las familias han estado mucho tiempo solas…
Quiero pensar que ahora se están haciendo todos los esfuerzos imaginables, diplomáticos y otros, para traer sanos y salvos a estos 36 hombres… Ya no es cuestión de dinero, ya no es asunto de juzgar a dos terribles delincuentes… Entiendo perfectamente cuando aquel familiar decía que por dos malhechores no pueden correr riesgos 36 inocentes, aunque el laberinto legal creado pueda hacer temblar algunos fundamentos de nuestro entramado jurídico… No, ya solo es hora de que vuelvan los nuestros, reconociendo que los piratas nos tienen cogidos… No debemos jugar con vidas humanas…
Tenemos que exigir a nuestros gobernantes, quizás recordarles, que su primer deber es la protección de los ciudadanos que les eligieron y que en esto no deben ahorrar esfuerzos…
Ya es duro tener que navegar semanas entre temporales para buscarse la vida, ya es dura la vida en un recinto cerrado que no para de moverse al pairo de los oleajes, ya es dura la vida de un hombre en la mar para tener que vivir con la inquietud de ser secuestrados y maltratados…
Ya llegará el momento de hacer una lectura más profunda de estos hechos, porque debajo de los secuestros, de los piratas, lo que late es la miseria de los débiles… Por ahora un enorme abrazo a los familiares del Alakrana, ponernos a su disposición para lo que hubiere menester y esperar que hoy antes que mañana estos 36 marineros estén en casa…

2 comentarios:

misionera dijo...

Como no podía ser de otra forma,TOTALMENTE DE ACUERDO EN TODA LA EXPOSICION HECHA DE LA NOTICIA POR TI ANTONIO.

Anónimo dijo...

Pero la explotación de las costas de los paises pobres por los grandes atuneros- que ya han diezmado las suyas-también es una forma de colonialismo.