miércoles

HUELGA 29S. CONCENTRACION EN AYAMONTE.



HUELGA 29 S. MANIFESTACION EN HUELVA




LA ESQUINA. SER COSTA DE LA LUZ. 30.09.10

La huelga

Hola, ¿qué tal está?... Hoy jueves 30 de septiembre es día de análisis, de preguntas y respuestas… Quizás de cifras, aunque el gobierno parece que no va a entrar en la clásica guerra de números… Debe ser un día de reflexión sobre las consecuencias de la huelga general de ayer y, sobre todo, de la búsqueda de soluciones consensuadas entre trabajadores, empresarios y gobierno a la dramática situación económica que vive este país…
Sin tiempo, ni espacio, ni formación suficientes para un análisis en profundidad de la huelga general y sus consecuencias me permito apuntar un par de reflexiones personales por si pudieran servir de algo en el debate abierto…
En primer lugar, ¿era necesaria la huelga general? Ya he dicho en alguna otra ocasión que una huelga es una respuesta extrema de los trabajadores cuando se han quemado todas las vías posibles de entendimiento… No creo que a nadie le agrade ir a la huelga aunque solo sea por el hecho de que te descuentan un pellizco del salario… Pero ante el dramático retroceso de los derechos de los trabajadores planteados por la reforma laboral y las medidas aprobadas por el gobierno creo sinceramente que estaba justificada… Es injusto que sean los trabajadores los que paguen una crisis que está enriqueciendo a los que la provocaron… Es injusto que en un país donde tanto ha costado conseguir este relativo y precario estado de bienestar se sigan recortando derechos laborales, que al recorte de salarios de la función pública y de los pensionistas no sigan impuestos progresivos para los que más ganan o tasas que limiten el enriquecimiento abismal de bancos y especuladores, que se plantee la subida de la edad de jubilación a los 67 años y que en el horizonte estén el aumento de la jornada laboral mas allá de las 40 horas o el presumible recorte de los derechos civiles… De hecho, desde posiciones conservadoras y el sector empresarial se está sugiriendo la limitación del derecho constitucional a la huelga… ¡Que mal me suena el remoquete de esta huelga utilizado por algunos diciendo aquello de que si no la apoyan se respete su derecho al trabajo! ¡Por supuesto, derecho al trabajo empezando por las casi 5 millones de parados…!
En segundo lugar, ¿ha servido para algo la huelga general? Quizás sea pronto para contestar a esta pregunta… Pero al menos gobierno y empresarios debieran darse cuenta de que el tejido productivo no existe sin los trabajadores y que si nosotros paramos, se para todo… Por tanto, se debe contar con nosotros cuando se vayan a tomar decisiones sobre derechos laborales… Mire usted, en última instancia la protesta al menos a mi me servirá para tener la conciencia tranquila de que hago lo que debo para proteger mis derechos, porque tengo que protestar cuando entiendo que se comete una injusticia y que si me callo seguirán adelante con sus despropósitos…
En fin, ni mucho menos esto acaba aquí… Estamos al comienzo de un camino en el que si no estamos atentos puede que desemboque en un panorama muy similar al de 20 o 30 años atrás… Empiezo a pensar que con casi toda seguridad nuestros hijos van a vivir peor que nosotros…

HORMIGAS EN LA ESCALERA

Tradicionalmente utilizada para subir a los cielos o bajar a los infiernos, la escalera puede ser, tambien, un espacio donde exponer los sueños o las pesadillas... Las personas pueden subir y bajar entre ellos... La unica contraindicacion es que algunos llaman a la puerta para ver la exposicion cuando la tenian justo encima de sus cabezas... Asi lo han entendido una pareja de artistas de Aracena, Francisco y Ana (¿como se dira Ana en sueco?) que en su primer intento le han salido hormigas en su escalera-galeria...


jueves

DROGAS, ¿SEGUIR CON LA PROHIBICIÓN?

Este artículo de EL PAÍS de 22.09.10 incide en lo que ya apunté en mi post de 16.09.10. "Legalización".

TRIBUNA: ARACELI MANJÓN-CABEZA
Drogas, ¿seguir con la prohibición?

El prohibicionismo, instaurado en Estados Unidos a comienzos del siglo XX e impuesto por ese país al resto del planeta, ha fracasado. Múltiples razones policiales y de salud pública recomiendan la despenalización
ARACELI MANJÓN-CABEZA 22/09/2010
Una vez más se reabre el debate sobre la ineficacia de la represión en materia de drogas. Ha bastado que el ex presidente Felipe González nos recordase los males de la prohibición y la necesidad de un cambio de rumbo. Pero no es nada nuevo. Que los esfuerzos antidroga son un "largo y glorioso fracaso" era ya más que evidente hace años.
Milton Friedman advertía en 1972 que era imposible acabar con el tráfico de drogas y que la prohibición era la peor estrategia para usuarios y no usuarios; 17 años después afirmaba que la epidemia del crack se habría evitado de ser legal la cocaína.
Gary S. Becker señalaba en 2001 que la legalización, aun no siendo la panacea y presentándose como "una aventura hacia lo desconocido", eliminaría las ganancias del narcotráfico y la corrupción y que el posible aumento del consumo se compensaría con el control de la calidad.
Recientemente, en enero de 2010, Mario Vargas Llosa ha insistido en que la despenalización es el único remedio y lo afirma con los ojos puestos en México, pero también en otros países. Y más en la misma línea: Paulo Coelho, los ex presidentes Cardoso, Zedillo y Gaviria y las 17.000 personas que han firmado desde junio pasado la Declaración de Viena, reclamando a los Gobiernos y a Naciones Unidas una revisión transparente de la actual estrategia.
La prueba hoy más clara -pero no única- del fracaso y de los inasumibles costes de seguir intentándolo nos la proporciona México: desde 2006, el combate al narco del presidente Calderón ha provocado dos guerras -la que se libra entre narcos y la del Estado contra el crimen organizado- y 30.000 muertos (900 eran niños menores de 17 años).
En contra de la legalización se dice que los beneficios de acabar con el crimen organizado no serían mayores que los problemas que causaría el aumento del consumo. Pues bien, creo que esta afirmación es hoy claramente incierta. Admitiendo como muy probable un aumento inicial del número de consumidores de las drogas ya legales, a la vez, serían seguros otros efectos beneficiosos: control de la calidad de las sustancias, lo que evitaría los males asociados al consumo de los venenos ilegales que hoy circulan; disminución de precios, lo que reduciría drásticamente la cifra de delincuencia drogoinducida; sacar a los consumidores de determinados ambientes especialmente insalubres y peligrosos, para dirigirlos a un mercado legal y controlado.
Solo lo anterior ya justificaría pensar muy seriamente y sin prejuicios en un proceso de legalización y de control estatal, con o sin impuesto especialmente fuerte a la producción, con mayor inversión en las políticas de reducción de la demanda -educación, prevención y rehabilitación- y con un ahorro espectacular en los enormes esfuerzos económicos que hoy se lleva la represión a cambio de unos resultados decepcionantes.
Pero habría más: se desposeería al crimen organizado de su actividad favorita y más rentable y, con ello, de parte de su capacidad de corromper voluntades públicas y privadas y de infiltrarse en la economía lícita; se podría prescindir de la excepcionalidad legal hoy imperante en la persecución y represión del tráfico de drogas que, en ocasiones, nos coloca en los límites de lo que el Estado de derecho es capaz de soportar; desaparecería el pretexto según el cual, la lucha eficaz contra el narcotráfico justifica la intervención de Estados Unidos en asuntos de otros países castigados por este azote.
Y hablando de Estados Unidos conviene echar la vista al pasado y recordar algunos datos: 1º) Que hubo otra situación previa a la prohibición, en la que el consumo de drogas -muy extendido en aquel país en el siglo XIX- no se consideraba un problema de salud pública. 2º) Que alguno de los "problemas de la droga" son hijos de la prohibición. 3º) Que la prohibición se ha desarrollado en los más variados escenarios y ha afectado a casi todo, más allá del ámbito de la salud pública. Basta recordar que la fiscalización internacional se impone al mundo colándola como un polizón en el Tratado de Versalles; que Estados Unidos ha condicionado su ayuda exterior a que los países destinatarios obtuviesen resultados satisfactorios en la lucha contra la droga; que el narco Pablo Escobar ofreció el dinero de la droga para pagar la deuda externa de Colombia a cambio de un compromiso de no extradición; y que hasta la fórmula originaria de la Coca-Cola hubo de modificarse para sustituir la cocaína por cafeína. 4º) Que la cruzada planetaria que Estados Unidos desata a principios del siglo XX no fue motivada por razones de "salud pública". Hubo motivos racistas contra los negros del Sur y contra la mano de obra china; motivos económicos en la guerra de médicos, farmacéuticos, productores y curanderos por tener la exclusiva en la dispensación de drogas; motivos políticos en la pugna entre China y Filipinas por el monopolio del opio y, también motivos políticos, en el hallazgo de uno de los pretextos -otros han sido la amenaza comunista y el terrorismo islámico- para legitimar el intervencionismo de la gran potencia en la andadura de otros países.
Por otro lado, hay que señalar que lo que más contribuye a reavivar el debate, inclinando cada vez a más personas hacia la opción despenalizadora, son los propios excesos, innecesarios e injustificables, del prohibicionismo.
Me refiero a un par de cuestiones como meros ejemplos.
Primera: hay países que castigan como delito el autoconsumo de drogas, a pesar de que ello no es obligado -aunque si vivamente recomendado- por las Convenciones de Naciones Unidas que diseñan e imponen el sistema represivo mundial. No es el caso de España, donde nunca fue delito el consumo y donde no se duda que tal acto entra en una esfera de la libertad personal inaccesible para el Derecho Penal. Recientemente, en Argentina se ha declarado la inconstitucionalidad del delito de tenencia de drogas para el autoconsumo; en México se ha despenalizado esa misma conducta y en Brasil se ha producido una cierta despenalización al sustituirse la cárcel por tratamientos y medidas educativas. Pero siguen existiendo países que castigan la posesión y el autoconsumo.
Segunda: son inadmisibles algunas de las afirmaciones que la JIFE (Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de Naciones Unidas) hace en sus informes anuales de evaluación de los esfuerzos antidroga de los distintos países. Así, en el informe de 2010 se muestra preocupación por las decisiones de Argentina, México y Brasil a las que me acabo de referir, lo que se interpreta desde estos países, con razón, como injerencia en asuntos internos. En 2009 se rechazó que la Constitución de Bolivia declarase patrimonio cultural la masticación de la hoja de coca, lo que supone ignorar o despreciar el sentido que tal práctica tiene. Y así más: desagrado porque España no castiga el consumo; críticas porque Suiza permita las salas de inhalación; denuncia de los tratamientos con heroína médicamente prescrita en Holanda, etcétera.
Los excesos y los fracasos del prohibicionismo acabarán siendo el mejor argumento de las tesis liberalizadoras.
He de reconocer que cuando se trabaja dentro del sistema represivo es fácil dejarse seducir por sus "éxitos", pero estos son muy parciales y cuando se mira el conjunto, entonces vence la decepción, al contemplar un instrumento salvaje e ineficaz que no es la "solución" sino, más bien, una parte importante del problema.
Lanzarse a cualquier opción despenalizadora da vértigo, desmontar la prohibición no será fácil, pero el mantenimiento del actual prohibicionismo planetario es una locura.
Araceli Manjón-Cabeza Olmeda es profesora de Derecho Penal en la Universidad Complutense de Madrid y ex directora del Plan Nacional sobre Drogas.

LA ESQUINA. SER COSTA DE LA LUZ. 23.09.10

No damos abasto

Hola, ¿qué tal está?... A veces, algún oyente me ha preguntado por las razones por las que elijo un tema para comentar y no otro, a su juicio más interesante… La verdad es que no tengo más disculpas que responder que quién tiene que elegir puede equivocarse, y yo lo hago frecuentemente… Además tres minutos semanales dan para lo que dan…
En atención a estos atentos oyentes y dada la acumulación de temas importantes de los que podíamos hablar, me permito esta semana apuntar algunos de ellos en plan telegrama, dejando en sus acertadas observaciones su conclusión…
Uno: Una huelga general es el último, y casi desesperado, cartucho del que disponen los trabajadores para protestar ante lo que consideran una injusticia… Sinceramente, no creo que a nadie le agrade, pero el que tengamos que pagar los de siempre, trabajadores y pensionistas, la complicada situación económica de la que no somos culpables y el ataque que están sufriendo los sindicatos, eje fundamental de una democracia que se precie, por parte de los grandes partidos, me parecen razones suficientes para ejercer un derecho fundamental que si no se ejercita acabarán quitándonoslo…
Dos: Mañana viernes comenzará una parada biológica de 45 días en el sector pesquero… A diferencia de otras, en esta parada no habrá ningún tipo de ayudas para los dueños de los barcos, ni siquiera paro… Me encuentro con uno de ellos quien me cuenta la situación desesperada que vive el sector desde hace años… A la situación precaria de los caladeros, se une la competencia de otros países y la falta de soluciones que aporta la administración… Este sector necesita una reconversión en profundidad que ningún gobierno parece dispuesto a poner en marcha, a pesar de que ha sido su mala gestión la que le ha llevado a la situación actual…
Tres: A la pregunta directa de que cuantos carriles bici disponemos en Ayamonte, la concejala de Medio Ambiente se escurre hábilmente respondiendo que cuando en un futuro, inconcreto, se terminen todos los proyectos tendremos la ciudad con más carriles de la provincia… Tendemos a creer, pienso que erróneamente, que los políticos están para eso, para no dar respuestas concretas, pero cuando sabemos que en la misma barriada de la concejala el ayuntamiento es incapaz de terminar de arreglar una calle que lleva semanas parada, levantada y con los montones de tierra frente a las puertas de los vecinos, la respuesta no ya sorprende simplemente molesta…
Cuatro: Leo en el periódico un artículo de fondo que titula “El drama de los jóvenes que dejaron la escuela por la obra”… A buenas horas mangas verdes me digo, mientras me va subiendo la indignación y la irritación a partes iguales cuando pienso como hace unos años nos desgañitábamos en el colegio pidiéndoles a los niños que no se fueran y terminaran la ESO mientras padres y políticos respondían que lo importante era que las ollas exprés hicieran chup chup… Ya veis donde hemos llegado, hoy muchos de aquellos no saben ni encender la vitro…
En fin, no están todos los que son, pero yo ya me he lamentado suficiente por hoy… Le dejo a usted deberes para la semana que viene… Llámelo deformación profesional si quiere…

domingo

HA MUERTO LABORDETA


No segui mucho su trayectoria parlamentaria ni su programa de television "Un pais en la mochila", ambas cosas por las que fue mas conocido... Para mi fue el cantautor aragones comprometido que ya en los 70 luchaba con su voz profunda, su guitarra y su socarroneria contra la caspa que parece nunca desaparecer... Recomiendo entre sus canciones "Paisajes escolares", "Severino el sordo", "Rosa, rosae"... Nos vemos Jose Antonio...

miércoles


PRESENTACIÓN DEL POEMARIO
“AHOGADO EN EL ESPEJO”
DE AUGUSTO THASSIO
A CARGO DE LOS POETAS

ELADIO ORTA Y ANIBAL ÁLVAREZ

VIERNES, 24 A LAS 21,00 H.
EN EL AUDITORIO DE
LA CASA GRAN DE AYAMONTE

LA ESQUINA. SER COSTA DE LA LUZ. 16.09.10

Legalizacion

Hola, ¿qué tal está?... Hace algunos años, no recuerdo cuantos ni cuando, firmé un manifiesto en el que se pedía la despenalización del consumo de drogas… En el documento se reclamaba con sólidos y argumentados fundamentos que no se encarcelase ni se multase a un adulto en el pleno uso de su razón y libertad individual por consumir las llamadas drogas ilegales…
Era un primer paso para pedir su legalización… No recuerdo, ni es cuestión ahora, todas aquellas razones, pero básicamente había dos… El control estatal supondría el control sanitario de las sustancias, con lo cual podrían evitarse las muertes por adulteración y, fundamentalmente, la posible desaparición de las mafias que viven del tráfico ilegal que no solo llegan a ganar cantidades ingentes de dinero negro sino que, ahí está el caso de México, pueden llegar a convertirse en un estado paralelo de enorme poder destructor…
Mi firma en aquella declaración me costó grandes disgustos… A pesar de sus argumentos irrefutables, y de que estaba respaldado por insignes personalidades, entre ellos políticos, filósofos e, incluso, policías, de lo menos que llegaron a acusarnos fue de jipis drogadictos que buscaban la destrucción de la sociedad… De todas formas no me arrepiento, sigo opinando lo mismo y con el paso de los años, incluso, se han reforzado aquellas razones… Ahí está México con sus miles de muertes debidas a los narcoterroristas y con muchos de sus estados controlados por ellos…
El asunto vuelve a estar de plena actualidad con las declaraciones hace unos días de Felipe González en las que pide la legalización del consumo y su control por parte del estado, precisamente en una recepción en la embajada mejicana… Se puede estar o no de acuerdo con los pensamientos y palabras del político socialista, pero no creo que se le pueda acusar de jipi drogadicto… De hecho, por su experiencia y prestigio internacional hay que tener en cuenta cada una de las palabras que dice…
No me consta que González fuese uno de los firmantes de aquel manifiesto, pero seguro que los miles de muertos de todos estos años, el fracaso de las políticas antidroga basadas en la penalización y el peligro de que el estado mejicano caiga en manos de sanguinarios narcoterroristas hayan pesado en su petición…
Todos sabemos que no es nada fácil la decisión, especialmente porque debería tratarse, para asegurar su éxito, de un acuerdo internacional a nivel de Naciones Unidas por lo menos, pero merece la pena no eludir el debate y mirar para otro lado, pensando sobre todo en los miles de muertos que podemos evitar en los próximos años…

miércoles

LA ESQUINA. SER COSTA DE LA LUZ. 02.09.10





Cacas de perro

Hola, ¿qué tal está?... Paso a menudo por la calle Lope de Vega, ya sabe la que corre junto al estero que delimita uno de los bordes del Salón de Santa Gadea en Ayamonte… No hace mucho inauguraron una intervención urbanística en su orilla que consiste fundamentalmente en un paseo peatonal con la incorporación de bancos y un carril bici… Puede que no contente a todos el resultado estético y que sea francamente mejorable en algunos de sus elementos y materiales, pero considero muy oportunos los objetivos que creo se marcaron los que pensaron el arreglo… Peatonalizar una orilla degradada para el disfrute del paisaje que conforma nuestro litoral, la marisma, me parece conveniente…
La sabiduría popular, inmejorable en los apodos, ha bautizado al lugar como El paseo de los perros… Le ahorraré los detalles escatológicos del porqué del mote… Si usted pasea por allí tendrá que sortear esos detalles en forma de infames montoncitos apestosos…
Podrá además darse cuenta, y cabrearse si es sensible al deterioro del mobiliario urbano, como han destrozado meticulosamente con algún objeto punzante los focos junto a los bancos o como han arrancado los arbolitos de los maceteros…
Ignoro el placer que sentirá una persona, por llamarla de alguna manera, al estropear conscientemente un elemento que mejora su calidad de vida y que, además, ha sido pagado con su dinero o con el de sus padres… Pero deduzco que en el fondo está el sentimiento de no percibir como suyo lo que esta mas allá de las puertas de su casa… Seguro que aquel que deja un mojón de perro en medio de una calle no aguanta una pelusa en el salón de su vivienda…
Es claro que se trata de una cuestión de educación básica y que algo hemos mejorado desde la Edad Media, de hecho ya no tiramos cubos llenos de meado por las ventanas, pero parece que no hemos hecho lo suficiente…
Sin duda tenemos que empezar por nosotros mismos esforzándonos por desterrar vicios bien arraigados, sigo viendo a gente muy educada tirar colillas a la calle o dejar las bolsas de basura en medio de la arena, pero también entiendo que, a veces, debemos convertirnos en militantes defensores de lo público, intolerantes con los desaprensivos, no teniendo escrúpulos ni vergüenza en llamar la atención a aquellos que cometen una tropelía en nuestras narices…
Aunque, a veces, esto a mi me ha costado más de un enfrentamiento, lo prefiero a tener que renunciar a pasear junto a la marisma, o, y perdonen la expresión, a que me coma la mierda de perro…