Hola, ¿qué tal está? La reciente agresión a la concejala Gertrudis Pereira, que afortunadamente se quedo en un gran susto y del que espero se recupere muy pronto, me da pie a hablar, una vez más, no de política, sino de políticos y políticas… En concreto de esos cientos de concejales y concejalas de pueblo que de una manera altruista y entregada dan lo mejor de si y de su tiempo para intentar mejorar las condiciones de vida de sus vecinos…
Mucha gente anónima con la que podemos estar de acuerdo o no, pero a la que no vamos a dejar de reconocer su buena voluntad y dedicación… Le aseguro que haberlas haylas y entre ellas podría contarse como ejemplo, sin duda, Gertrudis…
Es verdad, que muchos de esos entre comillas “políticos vocacionales” vieron en este medio una oportunidad para medrar, obtener un dinero fácil, conseguir un puesto de poder, corromper y corromperse,… Hablo de esos que ensuciaron una actividad, para mi, apasionante, como es la política, pero hay que reconocer que en medio de esa basura todavía hay gente dispuesta a conceder su tiempo y su esfuerzo para el bien común…
Créanme cuando les digo que ser concejal en un pueblo no es fácil… Elegir una opción, supone muchas veces enfrentarte, aunque no quieras, a la contraria, y entre conocidos, dada la cercanía que tenemos los vecinos en los pueblos, supone muchas veces pasar por tragos amargos y desagradables. Además, como el Ayuntamiento es la institución más cercana a los ciudadanos, suele ser también la que más presión soporta, teniendo menos medios que otras…
Estos concejales y concejalas de todos los signos políticos son los que dan sentido y brillo a la política y para ellos hoy vaya el reconocimiento de La Esquina…
Dicho esto, y como lo cortés no quita lo valiente, que estén preparados, de cualquier manera, para la crítica política… Ahí vamos a ser muy rigurosos… Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa…
Mucha gente anónima con la que podemos estar de acuerdo o no, pero a la que no vamos a dejar de reconocer su buena voluntad y dedicación… Le aseguro que haberlas haylas y entre ellas podría contarse como ejemplo, sin duda, Gertrudis…
Es verdad, que muchos de esos entre comillas “políticos vocacionales” vieron en este medio una oportunidad para medrar, obtener un dinero fácil, conseguir un puesto de poder, corromper y corromperse,… Hablo de esos que ensuciaron una actividad, para mi, apasionante, como es la política, pero hay que reconocer que en medio de esa basura todavía hay gente dispuesta a conceder su tiempo y su esfuerzo para el bien común…
Créanme cuando les digo que ser concejal en un pueblo no es fácil… Elegir una opción, supone muchas veces enfrentarte, aunque no quieras, a la contraria, y entre conocidos, dada la cercanía que tenemos los vecinos en los pueblos, supone muchas veces pasar por tragos amargos y desagradables. Además, como el Ayuntamiento es la institución más cercana a los ciudadanos, suele ser también la que más presión soporta, teniendo menos medios que otras…
Estos concejales y concejalas de todos los signos políticos son los que dan sentido y brillo a la política y para ellos hoy vaya el reconocimiento de La Esquina…
Dicho esto, y como lo cortés no quita lo valiente, que estén preparados, de cualquier manera, para la crítica política… Ahí vamos a ser muy rigurosos… Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa…
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