jueves

LA ESQUINA. SER COSTA LUZ. 26.08.10

Fronteras

Hola, ¿qué tal está?... Como le supongo una persona flexible y tolerante creo que estará de acuerdo conmigo en que más veces de las que estamos dispuestos a reconocer, las fronteras, donde comienzan unas cosas y terminan otras, son bastante difusas… El bien y el mal, la pasión y el fanatismo, la lucidez y la locura,… La realidad no suele ser tan maniquea, así que tenemos que inventarnos, y creernos, un código moral que nos ayude, con nuestras cortas entendederas, a distinguir un objeto de otro…

No se inquiete que no le voy a dar la brasa… Viene esta entrada filosófica de mercadillo a cuento de algo mucho más sencillo… Tengo la sensación de que aquí en la costa no acabamos de discernir los límites entre la diversión y el descanso…

En esta estación veraniega, que identificamos con los pantalones pirata, la falta de aparcamiento en el centro y las vacaciones, año tras año vuelve a surgir la polémica… Tenemos sol, tenemos mar y tenemos playa, elementos ideales para el relax y el descanso… Pero llegada la noche también nos gusta ocupar las terrazas con amigos en animadas charlas sin límites de tiempo, asistir a un concierto o retozar en una fiesta…Aquí comienzan los inconvenientes…

Tengo los datos de este verano que respaldan mi tesis del principio: la nunca resuelta dualidad descanso-diversión… Se los voy a contar…

Este verano parece cerrado definitivamente un parque de ocio infantil en la playa de Punta del Moral que todas las tardes y noches estaba lleno de familias con los niños brincando por allí… Una supuestas molestias a un vecino son la causa de que decenas de infantes se hayan quedado sin su actividad favorita después de la playa…

Hace un par de viernes fui a un chiringuito de playa para asistir a un concierto de un grupo que parecía tener buena pinta… A las doce y media de la noche, hora que yo interpretaba moderada para un fin de semana veraniego, llegó la policía a chapar el asunto… La música molestaba a un ciudadano…

Vaya por delante que no soy persona de algaradas y que el ruido me molesta enormemente… Entiendo perfectamente el derecho al descanso de quien se lo ha trabajado a lo largo del año… Pero quiero entender también la necesidad de diversión de mucha gente… Esto lo compartirán conmigo, especialmente, aquellos sufridos padres de jóvenes y adolescentes que en Ayamonte, por ejemplo, donde el ocio nocturno es escaso, no duermen tranquilos por las noches por sus hijos emigran a Manta Rota o a otro lugar buscando diversión…

Por supuesto, no entreveo una fácil solución, pero creo que los ayuntamientos debieran esforzarse por buscar vías de acuerdo que sean razonables… Me da la sensación de que la mayoría miran para otro lado y prefieren la marginalidad de los sucios, molestos y desangelados botellones mientras que no den mucho la bronca, antes que sentar en una mesa a distintas opiniones para buscar normas razonables que puedan poner de acuerdo a la mayoría…

Bueno, para ser sinceros, todos los ayuntamientos no, porque el otro día escuchaba yo al alcalde de Cartaya, Sr. Millán, diciendo aquello de Quieren convertir a las playas en un sanatorio… Estando o no de acuerdo con él, si que es verdad que se trata de una de las frases del verano…

No hay comentarios: