Es un axioma. Nuevas situaciones requieren nuevas respuestas. Si la estrategia que has seguido hasta ahora para conseguir un objetivo no ha servido, cambia de estrategia. Vale para la vida en general y, por supuesto, como parte de ella, para la política. De acuerdo, no vale todo, así que establezcamos un marco de referencia dentro del que podamos movernos con flexibilidad.
Para Izquierda Unida estos principios irrenunciables son las decisiones asamblearias, la participación ciudadana, la defensa de los más desfavorecidos, la transparencia en la gestión y el trabajo por conseguir una sociedad en la que la paz, la tolerancia, la justicia y la solidaridad sean sus fundamentos.
Establecido el marco, definamos los objetivos, el Proyecto Político. En Ayamonte, en los últimos años, esta organización ha tenido dos que han marcado su identidad: Auditoría Urbanística y Presupuestos Participativos.
Han sido reivindicados reiteradamente de muy diferentes maneras. Mediante mociones plenarias, escritos, denuncias y negociaciones con otros grupos políticos. Pero la realidad es que no se han conseguido. ¿Quizás las estrategias seguidas no han sido las correctas? Es posible, puede también que no, lo cierto es que no han dado sus frutos.
Si la intención es conseguir nuestros objetivos políticos respetando los principios que nos hemos dado, ¿por qué no intentar una nueva estrategia? Es legítimo, seguro que arriesgado y difícil, pero una fuerza política viva no debe renunciar a conseguir lo que ha prometido a sus votantes, aunque en el camino se deje la piel.
Además… Durante años, con una mayoría socialista aplastante, de modos autoritarios e incapacitada para el diálogo y el consenso, nuestra postura era meridiana. Oposición firme sin resquicios y negativa a cualquier negociación sin que antes se nos respete como fuerza política que tiene propuestas dignas de ser tenidas en cuenta…
Si bien es verdad que este nuevo equipo de gobierno socialista sigue siendo continuista en muchas de las formas de hacer política de los anteriores, resulta que ahora está en minoría y, al menos, hay cierta receptividad para oir las propuestas que podamos hacer… Aprovechemos, pues, la coyuntura. No seríamos responsables si nos limitásemos a verlas venir. Tomemos la iniciativa… Eso hemos hecho.
Si durante años de estar aprobada la moción de la Auditoría no ha salido adelante ha sido porque el grupo mayoritario se ha negado. Convenzámosle de la necesidad de que Ayamonte necesita aclarar el pasado para mirar al futuro con ciertas garantías de credibilidad y éxito. Demostrémosle que este pueblo necesita unos Presupuestos anuales en los que además participen los agentes sociales y económicos con sus propuestas… Eso hemos hecho.
Y el primer paso ha sido acordar con el grupo mayoritario, el que gobierna, que estos asuntos deben sacarse del cajón donde dormitan, ponerlos encima de la mesa y, junto con otros, discutirlos… Eso se llama un Acuerdo de Agenda Política… Hasta aquí hemos llegado.
Es verdad, que la apuesta puede ser arriesgada si no conseguimos lo que nos hemos propuesto. Es cierto, que en caso de fracaso habrá que exigir responsabilidades. A mí, el primero, por ser el que ha planteado la nueva estrategia.
A pesar de las dificultades, de las críticas, de los sordos que se niegan a oir y de las malas intenciones, nadie nos podrá negar que lo intentamos. Nadie nos podrá acusar de inmovilistas o que nos limitamos a negarnos a todo… Así que ahora a trabajar.
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