¡Navidad, Navidad...!!
Hola, ¿qué tal está? Ya sabe… ¡Ya es Navidad!... Aunque para bien decir, en algunos sitios lo es desde hace semanas, colgaron las luces y pusieron las figuritas aún con el calor del verano… Sinceramente no tengo nada en contra de que alguna gente crea en los Reyes Magos o de que piense de verdad que las Navidades son las fechas de la concordia y el buen rollito… Vive y deja vivir ese es mi lema… Lo que pasa es que cuando se dice exactamente todo lo contrario de lo que realmente se piensa al final se acaba montando un lío en el que yo, como otro miembro más de la comunidad, me veo envuelto, y ahí, permítanme el atrevimiento, quiero decir algo…
En primer lugar, me sigue sorprendiendo el asunto de los decorados, que soporto y en muchos casos pago… No es ya que las luces y demás parafernalias sean ajenas al ahorro de energía y al cambio climático, es que, en algunos sitios y no quiero señalar, lo son al buen gusto y al sentido común… ¿Cómo es posible que aquí en la costa del Sur de un país de secano, donde solo nevó una vez en el siglo pasado, sigamos decorando casas, bares y plazas con motivos nevados, árboles nórdicos, trineos y renos? ¿No es posible también una renovación en la decoración navideña? Quizás, convenga una vez más decir aquello de “menos mal que nos queda Portugal”… Señores diseñadores locales de la navidad dense una vuelta por el vecino pueblo de Vila Real… Aunque quizás lo hayan hecho ya, porque dicen que este pasado fin de semana estaba toda la costa y parte del Andévalo disfrutando de las luces navideñas y de las actividades que los empresarios portugueses han montado allí…
Y es que, y este es mi segundo comentario, hasta los más acérrimos defensores de la blanca Navidad aceptan que esta es también la época del consumo desaforado… Y ahí entran en juego los comerciantes… A mí me sorprende que Ayamonte, pueblo en el que el comercio no solo es una de sus columnas económicas más importantes sino en la que esta actividad cumple una función sociocomunitaria fundamental, deje pasar una vez más la oportunidad de renovar, sorprender, dinamizar y motivar a propios y extraños para que disfrutando en el pueblo de decorados y actividades consuman aquí y no se vayan fuera…
Yo creo que la estrechez no tiene porque estar peleada con la imaginación y el buen gusto… Es más dicen que en época de crisis se despierta la iniciativa y la búsqueda de soluciones originales… Si esto es verdad, nosotros somos una excepción… Reconozcamos al menos que nos hemos estrujado poco el cerebro… Lo justo para salir del paso y claro cuando uno va a aprobar por los pelos acaba suspendiendo…
Felices Fiestas y… en cualquier caso, creyente o no, que tenga usted un buen día…
Hola, ¿qué tal está? Ya sabe… ¡Ya es Navidad!... Aunque para bien decir, en algunos sitios lo es desde hace semanas, colgaron las luces y pusieron las figuritas aún con el calor del verano… Sinceramente no tengo nada en contra de que alguna gente crea en los Reyes Magos o de que piense de verdad que las Navidades son las fechas de la concordia y el buen rollito… Vive y deja vivir ese es mi lema… Lo que pasa es que cuando se dice exactamente todo lo contrario de lo que realmente se piensa al final se acaba montando un lío en el que yo, como otro miembro más de la comunidad, me veo envuelto, y ahí, permítanme el atrevimiento, quiero decir algo…
En primer lugar, me sigue sorprendiendo el asunto de los decorados, que soporto y en muchos casos pago… No es ya que las luces y demás parafernalias sean ajenas al ahorro de energía y al cambio climático, es que, en algunos sitios y no quiero señalar, lo son al buen gusto y al sentido común… ¿Cómo es posible que aquí en la costa del Sur de un país de secano, donde solo nevó una vez en el siglo pasado, sigamos decorando casas, bares y plazas con motivos nevados, árboles nórdicos, trineos y renos? ¿No es posible también una renovación en la decoración navideña? Quizás, convenga una vez más decir aquello de “menos mal que nos queda Portugal”… Señores diseñadores locales de la navidad dense una vuelta por el vecino pueblo de Vila Real… Aunque quizás lo hayan hecho ya, porque dicen que este pasado fin de semana estaba toda la costa y parte del Andévalo disfrutando de las luces navideñas y de las actividades que los empresarios portugueses han montado allí…
Y es que, y este es mi segundo comentario, hasta los más acérrimos defensores de la blanca Navidad aceptan que esta es también la época del consumo desaforado… Y ahí entran en juego los comerciantes… A mí me sorprende que Ayamonte, pueblo en el que el comercio no solo es una de sus columnas económicas más importantes sino en la que esta actividad cumple una función sociocomunitaria fundamental, deje pasar una vez más la oportunidad de renovar, sorprender, dinamizar y motivar a propios y extraños para que disfrutando en el pueblo de decorados y actividades consuman aquí y no se vayan fuera…
Yo creo que la estrechez no tiene porque estar peleada con la imaginación y el buen gusto… Es más dicen que en época de crisis se despierta la iniciativa y la búsqueda de soluciones originales… Si esto es verdad, nosotros somos una excepción… Reconozcamos al menos que nos hemos estrujado poco el cerebro… Lo justo para salir del paso y claro cuando uno va a aprobar por los pelos acaba suspendiendo…
Felices Fiestas y… en cualquier caso, creyente o no, que tenga usted un buen día…
No hay comentarios:
Publicar un comentario