¡¡Vaya semanita!!
Vaya semanita la de Zapatero y sus muchachos-muchachas… La sucesión de proyectos descabellados y sus inmediatos desmentidos, los continuos sobresaltos y noticias alarmantes, las propuestas contradictorias de los ministros-ministras… Uno dice una cosa y otra la contraria como si se hicieran oposición dentro del mismo gobierno,… han convertido estos últimos días en los más negros, casi dramáticos, del nuevo socialismo al revés que encarna Zapatero… ¿Consecuencias de vivir fuera de la realidad?
Recuerden que el presidente primero negó la crisis, más tarde, con la deuda al cuello, solo la aceptó para repetir cada semana que la próxima saldremos de apuros…
Es cierto que la situación actual es producto de un crack financiero que tiene sus orígenes en las especulaciones canallas de algunos golfos de Wall Street y sus alrededores, pero otros países ya están saliendo porque tomaron medidas rápidas… Es verdad que los orígenes de los problemas estructurales de la economía española hay que encontrarlos muchos años atrás, algunos en las medidas que el gobierno popular de Aznar tomó en 1996 con respecto a las calificaciones de suelo, pero los posteriores gobiernos del PSOE miraron para otro lado cuando los especuladores hacían su agosto…
Lo cierto es que después de dar ingentes cantidades de millones de euros a los bancos para sanear sus cuentas sin que estos respondan con la concesión de créditos a las pequeñas empresas, la culpa ahora la pagarán los trabajadores a quienes se les asusta con un futuro incierto de pensiones o los más de cuatro millones de parados para quienes no parece haber otra esperanza que las ayudas…
Lo que tenemos dentro sí que es grave, pero afuera llueven las críticas y España pierde la confianza y el prestigio en los mercados y en los grandes centros de decisiones financieras…
Puede que Zapatero no sea el primer presidente que pierda su puesto por sus meteduras de pata antes que por los aciertos del contrario, pero desde luego no recuerdo alguno que parezca más empeñado en que así suceda…
En fin, mientras, aquí es Carnaval, tiempo de fiesta, de imaginación,… pero, no lo olvidemos, también de crítica al poder establecido, algo que cada vez hecho más en falta en las letras de las agrupaciones carnavaleras…
Recuerden que el presidente primero negó la crisis, más tarde, con la deuda al cuello, solo la aceptó para repetir cada semana que la próxima saldremos de apuros…
Es cierto que la situación actual es producto de un crack financiero que tiene sus orígenes en las especulaciones canallas de algunos golfos de Wall Street y sus alrededores, pero otros países ya están saliendo porque tomaron medidas rápidas… Es verdad que los orígenes de los problemas estructurales de la economía española hay que encontrarlos muchos años atrás, algunos en las medidas que el gobierno popular de Aznar tomó en 1996 con respecto a las calificaciones de suelo, pero los posteriores gobiernos del PSOE miraron para otro lado cuando los especuladores hacían su agosto…
Lo cierto es que después de dar ingentes cantidades de millones de euros a los bancos para sanear sus cuentas sin que estos respondan con la concesión de créditos a las pequeñas empresas, la culpa ahora la pagarán los trabajadores a quienes se les asusta con un futuro incierto de pensiones o los más de cuatro millones de parados para quienes no parece haber otra esperanza que las ayudas…
Lo que tenemos dentro sí que es grave, pero afuera llueven las críticas y España pierde la confianza y el prestigio en los mercados y en los grandes centros de decisiones financieras…
Puede que Zapatero no sea el primer presidente que pierda su puesto por sus meteduras de pata antes que por los aciertos del contrario, pero desde luego no recuerdo alguno que parezca más empeñado en que así suceda…
En fin, mientras, aquí es Carnaval, tiempo de fiesta, de imaginación,… pero, no lo olvidemos, también de crítica al poder establecido, algo que cada vez hecho más en falta en las letras de las agrupaciones carnavaleras…
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