Un hombre tranquilo
Hola, ¿qué tal está?... Le supongo disfrutando todavía del acontecimiento mundial… Alárguelo cuanto pueda porque no siempre tenemos la oportunidad de sentirnos en la cima del mundo… Pero después de la celebración, con la mente despejada, conviene que saquemos algunas conclusiones y enseñanzas que puedan servirnos para nuestra cotidiana vida y que, en esta ocasión, nos ofrece un grupo de muchachos que forman un equipo…
Me va a permitir que yo fije mi atención en la figura del entrenador… Muy buenas cosas puede uno aprender del comportamiento y las manifestaciones de Del Bosque…
Rodeados por modelos televisivos en los que la arrogancia, la chulería y la grosería son señas de identidad que parecen necesarias para alcanzar el efímero éxito, conviene insistir, fijándonos en el entrenador de la selección, en que la humildad, la buena educación y el sentido común son poderosas armas para conseguir nuestros objetivos, sean cuales sean los que nos propongamos, aun los más ambiciosos…
Esa manera de conducirse, sosegada y sin aspavientos, reconociendo al principio la valía de los demás antes que la tuya propia, es una hábil manera de tener amigos y ser bien considerado, elementos imprescindibles para alcanzar equilibrio y seguridad… Lo hizo Del Bosque cuando le preguntaron por el secreto del éxito de la selección… No hay ningún misterio, dijo, es el esfuerzo continuado de mucha gente, que comienza en las escuelas deportivas y en las canteras de todos los clubes… Hagamos hincapié a nuestros chavales sobre esta declaración, que no por conocida muchas veces olvidada,… Soñar está bien, pero para alcanzar los sueños hay que pasar muchas horas despierto trabajando, participando y colaborando con otros que pueden ayudarnos a conseguirlos…
Entre tantas manifestaciones grandilocuentes y declaraciones altisonantes, muchas de ellas pasadas de rosca, sobresale para mí la figura de este hombre tranquilo que ha sido capaz de dominar los egos de tanta figura multimillonaria usando el sentido común, el reconocimiento y la buena educación… A ver si cunde el ejemplo…
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