viernes

LA ESQUINA. SER COSTA DE LA LUZ. 27.08.09

PICRIS W.

Hola, ¿qué tal están? Déjenme que hoy comience con la adaptación de una cita de un conocido best-seller: "En general, la Picris es una flor asombrosamente humilde. No posee ninguna propiedad medicinal conocida ni provoca efectos alucinógenos. No es comestible, tampoco sirve como condimento y resulta inútil para fabricar tintes vegetales... Por lo tanto, el único objeto existencial de esta flor parece ser el de alegrar el paisaje con su caprichosa belleza"...
El libro superconocido al que pertenece la cita es "Los hombres que no amaban a las mujeres" de Stieg Larsson y he dicho adaptación porque el nombre de la flor está alterado, es otro, pero me ha venido genial para el asunto del que quiero hablarles...
Estoy convencido de que a esta altura de la historia ustedes ya saben qué es la Picris Wilkommi... Para los muy despitados les resumo: A comienzos de la década hubo un pelotazo urbanístico, uno más, que además de hacer ricos a unos cuantos y de llevarse por delante un paisaje único en la ribera del Guadiana, amenazó con acabar con una especie floral irrepetible, lo que se llama un endemismo, que solamente puede encontrarse en una zona muy restringida a orillas del río... La Picris pasó entonces de los libros de botánica a las páginas de los periódicos y espacios radiofónicos...
No era la primera vez que en Ayamonte podríamos cargar con el sambenito de acabar con un ser vivo que solo se da en estas tierras, ya teníamos el precedente de la linaria, otra pequeña flor extinguida a finales de los años 90 en las dunas de la playa de Punta del Moral... No era la primera vez, pero tampoco sirvió de nada, los constructores siguieron a lo suyo y algunos políticos intentaron ridiculizar a los conservacionistas con argumentos del tipo: "Una yerba no puede parar el desarrollo"... Es esa idea del desarrollo en la que el hormigón es el rey Midas y por tanto puede llevarse lo que se le ponga por delante, sea una pequeña flor, una playa o una montaña...
Por cierto, me cuentan que en el último pleno municipal uno de estos políticos a los que se les supone alguna sensibilidad pero que cuando abren la boca dan idea de su mediocridad, comparó la Picris con la Duquesa de Alba... Sin entrar en lo afortunado de la comparación, solo cabe decir que pertenece al mismo partido que una vez que exterminó la linaria no tuvo ningún reparo en gastarse una buena cantidad de dinero público en intentar replantarla de nuevo...
Lo cierto es que con la Picris la polémica parece haber llegado más lejos, al menos hasta determinadas instancias europeas desde donde se ha exigido al Ayuntamiento que vele por su conservación, ya que pertenece al catálogo de especies en peligro de extinción y a la que es necesario proteger
Una vez más en el último pleno se escenificó una de esas situaciones que difícilmente cuesta comprender y solo se las creen los que han perdido la fe en los políticos... Una vez acordada una moción por la oposición que pedía la protección de la flor, decidieron no debatirla convencidos por los argumentos del equipo de gobierno, el mismo del concejal de la desafortunada comparación, el mismo que en su día exterminó a la linaria, etcétera.
Creo que muchos plantean una polémica con argumentos erróneos cuando enfrentan a los paisajes, la naturaleza, las flores, los animales o los ríos con el desarrollo urbanístico... Insisto en que mal podemos denominar desarrollo a aquel que acaba con nuestros valores ambientales, la base de nuestra riqueza, el fundamento de nuestro futuro... Creo que no solo pueden, sino que deben armonizarse, de manera que la creación de riqueza, de trabajo,... no suponga la destrucción de vida...
Puestos a elegir, debemos conservar la vida, aunque esta se concentre en la esencia de una pequeña flor. Es nuestro deber para con los futuros habitantes de estos parajes,...
La picris, la linaria, los cabezos, el río, la playa,... son nuestro patrimonio, tenemos que esforzarnos en protegerlo.
Un beso a todas, pequeñas, hermosas e irrepetibles flores.

No hay comentarios: