sábado

LA ESQUINA. SER COSTA DE LA LUZ. 30.07.09

MAN ON THE MOON
Hola, ¿qué tal están? No se si conocen ustedes la letra de la preciosa canción de REM "Man on the moon", una de las grandes de los 90, les que confieso que yo no aunque al escucharla siempre recuerdo la huella impresa de los astronautas yanquis en nuestro satélite. No creo que exista mejor banda sonora para los saltos a cámara lenta, la bandera rígida y la imagen difusa de la llegada, ahora se conmemora el 40 aniversario, del primer hombre a la luna y de lo que hoy se considera una de las grandes hazañas de la humanidad.
Tampoco creo que exista mejor frase para aquel momento que la que dijo Armstrong, el astronauta, cuando puso su pie en la arena lunar, ¿recuerdan?: "Un pequeño salto para el hombre, pero un gran paso para la humanidad", o algo así. No importa ahora si fue espontánea o la llevaba preparada, lo que les pido hoy, 40 años después, es que reflexionen conmigo si realmente tenía razón.
Es verdad que terminaron algunas guerras que desangraban el mundo como la de Vietnam, pero otras, posiblemente, más cruentas han seguido: la guerra del Golfo o la invasión de Irak. Es verdad que uno de los conflictos que mantenían en vilo nuestra posible desaparición, la guerra fría, terminó, pero la escalada nuclear especialmente de los países antes considerados del tercer mundo como Pakistán, Irán o India continúa. Y persisten también terribles pandemias como el hambre, las enfermedades, las dictaduras sangrientas,... Son gravísimas asignaturas pendientes para una civilización que fue capaz de conquistar el espacio, pero que se muestra inútil y, peor, indiferente, ante la muerte de miles de criaturas por la falta de alimentos o de vacunas.
De hecho, hoy, instalados en otro siglo, los padres de aquel hito, los norteamericanos, discuten todavía si la sanidad debe ser un derecho universal y gratuito, incluso para sus propios conciudadanos. Los astronautas que pasearon por la Luna quizás nunca imaginaron que 40 años después tendrían un presidente negro, pero a lo mejor si creyeron que aquella hazaña científica podría servir para impulsar la resolución de los grandes problemas que entonces, y ahora, acuciaban al planeta Tierra... Se equivocaron.
De todas formas, seríamos injustos si no reconociéramos que, si no al menos el propio alunizaje, sí la investigación que la concluyó, dió origen a avances sin los que hoy nuestra vida posiblemente no sería la misma... Los teléfonos móviles, el GPS o la comida deshidratada son frutos colaterales de los millones de horas de estudio y experimentación que invirtió la NASA en el proyecto Apolo... Pobres argumentos, dirán algunos, para darle la razón a la frase de Armstrong.
El ansia por conocer, por explorar nuevos mundos es consustancial al homo sapiens, ese afán por ampliar los horizontes sacó a nuestra especie hace miles de años del corazón de la selva africana, la llevó al final de la década de los 60 a la Luna y probablemente no dentro de muchos años la acerque a Marte, pero visto lo que hemos visto quizás tengamos que exigir que antes de lanzarse al espacio exterior, con lo que eso cuesta además, hagamos todo lo posible por arreglar nuestro planeta. No vayamos a salir a pasear a Marte dejando La Tierra hecha unos zorros.
Puede que no tenga que ver una cosa con otra, piensen algunos de ustedes, es posible... Yo desde luego antes de lanzarme a la calle quiero dejar mi casa ordenada y a mis hijas comidas, lo primero es lo primero...
¡Ah! Y ya puestos pido que quién ponga su primer pié en Marte, llegado el caso, se piense bien la frase y se le exija su cumplimiento,... y que sea una mujer... Esto es solo un capricho, pero me da que una mujer antes de salir espacio procurará dejar su casa arreglada.
Un beso a todas, aunque estéis en La Luna.

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