Hola, ¿qué tal está?... Comenzando esta legislatura, en Ayamonte, se nombró una calle como “Domingo el de los Caballitos” en recuerdo de Domingo Ramírez López, comunista y empresario de la hostelería que ejerció su magisterio de ayamontino solidario desde aquel inolvidable despacho lleno de destartaladas estanterías repletas de género espirituoso en una esquina del paseo de La Ribera…
El de Domingo fue un acuerdo unánime entre todos los grupos políticos y entre la mayoría de sus paisanos porque aunque fue un comunista irredento de la vieja guardia, o precisamente por eso, fue antes un ayamontino cercano dispuesto siempre a ayudar que hizo amigos en todos los frentes, independientemente de las ideologías…
La pena fue que cuando inauguramos la calle ya Domingo nos había dejado hacía algún tiempo, extremo que por otro lado parece ser la tónica dominante cuando de reconocimientos se trata… Es costumbre que alabemos las cualidades de un personaje singular cuando falta…
Hace un par de días el Ayuntamiento de Ayamonte acaba de acordar, también por unanimidad, el reconocimiento con el nombre de una calle a otra de estas personas irrepetibles e imprescindibles en una comunidad… Se trata del médico Paco Márquez…
De Paco podríamos decir exactamente lo mismo que de Domingo, sobre todo en lo referente a ese tipo de personas que siempre disponen de tiempo para dedicarlo a los demás, pero se dan dos aspectos añadidos que realzan, si cabe, el reconocimiento…
Uno es que Paco no nació en Ayamonte y siempre ha llevado a gala su carácter andevaleño… Aunque, bien es verdad, que su carrera la ha desarrollado prácticamente en su totalidad en este pueblo… La otra circunstancia es que, afortunadamente para sus amigos y pacientes, Paco está vivo… y sigue, aunque retirado y a su manera, activo y ejerciendo cátedra con infinita sabiduría, paciencia y disponibilidad…
Sé que Paco Márquez habrá recibido la noticia con la modestia que le caracteriza pero, me consta, con gratitud… Es, por otro lado, lo menos que le debíamos este pueblo por su dedicación y por su inagotable reivindicación para la mejora de la sanidad…
Por esta vez, y esperamos que sirva de precedente, nuestros políticos locales han estado a la altura… Ya sabe, es de bien nacido ser agradecido…
Que pase usted un buen día…
El de Domingo fue un acuerdo unánime entre todos los grupos políticos y entre la mayoría de sus paisanos porque aunque fue un comunista irredento de la vieja guardia, o precisamente por eso, fue antes un ayamontino cercano dispuesto siempre a ayudar que hizo amigos en todos los frentes, independientemente de las ideologías…
La pena fue que cuando inauguramos la calle ya Domingo nos había dejado hacía algún tiempo, extremo que por otro lado parece ser la tónica dominante cuando de reconocimientos se trata… Es costumbre que alabemos las cualidades de un personaje singular cuando falta…
Hace un par de días el Ayuntamiento de Ayamonte acaba de acordar, también por unanimidad, el reconocimiento con el nombre de una calle a otra de estas personas irrepetibles e imprescindibles en una comunidad… Se trata del médico Paco Márquez…
De Paco podríamos decir exactamente lo mismo que de Domingo, sobre todo en lo referente a ese tipo de personas que siempre disponen de tiempo para dedicarlo a los demás, pero se dan dos aspectos añadidos que realzan, si cabe, el reconocimiento…
Uno es que Paco no nació en Ayamonte y siempre ha llevado a gala su carácter andevaleño… Aunque, bien es verdad, que su carrera la ha desarrollado prácticamente en su totalidad en este pueblo… La otra circunstancia es que, afortunadamente para sus amigos y pacientes, Paco está vivo… y sigue, aunque retirado y a su manera, activo y ejerciendo cátedra con infinita sabiduría, paciencia y disponibilidad…
Sé que Paco Márquez habrá recibido la noticia con la modestia que le caracteriza pero, me consta, con gratitud… Es, por otro lado, lo menos que le debíamos este pueblo por su dedicación y por su inagotable reivindicación para la mejora de la sanidad…
Por esta vez, y esperamos que sirva de precedente, nuestros políticos locales han estado a la altura… Ya sabe, es de bien nacido ser agradecido…
Que pase usted un buen día…
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