miércoles

LA ESQUINA. SER COSTA DE LA LUZ. 02.12.10

Vecinos

Hola, ¿qué tal está?... Supongo que usted entenderá igual que yo que siendo alcalde, en este caso alcaldesa, defienda que su pueblo aparezca dándole nombre a cuantas más cosas buenas mejor… En este sentido, es lógico que María Luisa Faneca se oponga al cambio de nombre del paraje natural que se conoce ahora oficialmente como Marismas de Isla Cristina… Y esto independientemente de que el vecino que le disputa la denominación sea un compañero socialista… Parece que en el orden natural de las cosas, primero se es de un pueblo y luego de un partido…
Espero que por esta vez no darle la razón a los amigos de Isla Cristina se me tache de parcial porque soy de el pueblo de al lado, pero existen al menos dos argumentos de peso por los que debiera cambiarse el nombre oficial actual… Uno es de origen natural, el otro territorial…
Naturalmente el paisaje de barro, arbustos y plantas recorridos por infinidad de caños y esteros que conforman las marismas ha sido producido por los aluviones del río Guadiana, que a uno y otro lado de la frontera ha ido depositando a lo largo de miles de años los sedimentos necesarios para la formación de un ecosistema único, esencial para la vida marina y que forma parte de la identidad de este litoral…
De esta forma, este paraje debiera denominarse Marismas del Río Guadiana… Al no ser el Carreras propiamente un río, sino una ría modelada por la propia marisma y que no aporta sedimentos, no me parece riguroso tampoco llamarle Marismas del Guadiana y del Carreras, como otros proponen, aunque siendo este estero el de mayor entidad con salida propia al mar, tampoco sería descabellado…
El otro argumento es territorial… Si se midieran sobre un mapa el espacio de marismas que corresponde a uno y otro municipio podría comprobarse que su mayor parte discurre dentro del de Ayamonte… Así, sería más justo llamarles Marismas de Ayamonte… Aunque yo por proponer una idea razonable que contentara a todos no tendría inconveniente en que finalmente se llamasen Marismas de Isla Cristina y Ayamonte, o viceversa.
En definitiva, creo que la polémica generada no deja de ser secundaria, porque lo verdaderamente importante, se llamen como se llamen, es que se protejan y se les de la importancia que tienen como paisaje primordial de los dos pueblos… Y aquí, si que le podríamos sacar los colores a ambos y al partido que está en el poder en los dos, ya que en los últimos años se han hecho las suficientes barbaridades como para ello… Desecamiento, ocupaciones ilegales, basureros incontrolados…
En fin, pónganse de acuerdo en el nombre si es posible, pero sobre todo acuerden la defensa, protección y disfrute natural por el bien de todos, isleños y ayamontinos…
¡Qué tenga usted un buen día!

1 comentario:

Pepa Lisboa dijo...

Upppssss!!!! El corazón partío tengo. Como hija de Isleño y de Ayamontina que soy, y habiendo correteado en mi infancia por esos esteros / salinas / zapales... lo que guardo en mi retina/corazón son el gusto por que llegara la tarde para saborear esos colores inmensos de una puesta de sol única desde el balcón de "La Casa Grande". Desde ahí podía contemplar esa maravilla de la naturaleza, con los dos pueblos de al lado enfrente, y como colofón, al fondo, mi querido Villa Real. Entonces se hacía de noche y el faro competía con las estrellas lanzando sus destellos que se reflejaban en los esteros de esas Marismas