Hola, ¿qué tal está?... No le preguntaré como ha pasado el puente no vaya que sea usted uno de los damnificados por la salvaje huelga de los controladores… Otro día nos dedicaremos a insultarles ya que por el momento hay mucha gente en el asunto…
Hoy aprovechando un reciente acuerdo del Ayuntamiento de Ayamonte en relación con la prestación del servicio de abastecimiento del agua le propongo que reflexionemos sobre la situación de los servicios públicos y su más que previsible futuro…
Para empezar supongo que estará de acuerdo conmigo en que no son buenos tiempos para todo aquello que tenga que ver con lo público… Y me refiero a toda la estructura de bienes y servicios que el Estado, que sostenemos con nuestros votos y nuestros impuestos, gestiona para uso y disfrute de todos sus ciudadanos…
La crisis, que comenzó como una catástrofe financiera originada por grandes empresas privadas, amenaza con llevarse por delante el estado de bienestar construido por los estados democráticos… Es la gran excusa para recortar gastos y suprimir servicios… Gobiernos de uno y otro signo paralizados por la falta de crédito de los bancos se disponen a vender a trozos y con rebaja gran parte de las infraestructuras de comunicación, transporte, sanitarias o educativas… Ahí tienen el ejemplo de Zapatero que oferta hasta la lotería o propone el copago en la atención médica…
En este ambiente en el que se frotan las manos los grandes grupos privados al poder conseguir en las rebajas asistencias que les reportarán enormes beneficios, parece tranquilizador comprobar cómo puede blindarse un servicio público tan básico como el del abastecimiento de agua…
Entiendo perfectamente las dudas que pueden plantearse con la propuesta ya que en muchas ocasiones las empresas públicas han servido como vía de financiación ilícita para los partidos que las sustentan o como cementerio de elefantes para colocar a muchos acólitos y simpatizantes… Entiendo también que al incluir la propuesta la posibilidad, a la que sin duda se adherirán la mayoría de los ayuntamientos, de recibir el pago del canon de una vez, se perderá mucho dinero… Pero es una oportunidad para evitar la privatización del servicio…
Así las cosas, es comprensible la postura del Partido Popular al negarse, ya que en sus ayuntamientos están privatizando gran parte de las empresas públicas… Es su manera, legítima, de entender la gestión de los servicios… Más difícil resulta compartir la negativa de Izquierda Unida, ya que uno de sus fundamentos ha sido y es la defensa de lo público… Quizás el sospechar que va a suponer un coste añadido para los usuarios haya pesado en su decisión… Esto o que cuando se vislumbran en el horizonte las sombras de unas elecciones se cumple la tremenda máxima de que al adversario político ni agua…
¡Que tenga usted un buen día, abríguese y no se moje!
Hoy aprovechando un reciente acuerdo del Ayuntamiento de Ayamonte en relación con la prestación del servicio de abastecimiento del agua le propongo que reflexionemos sobre la situación de los servicios públicos y su más que previsible futuro…
Para empezar supongo que estará de acuerdo conmigo en que no son buenos tiempos para todo aquello que tenga que ver con lo público… Y me refiero a toda la estructura de bienes y servicios que el Estado, que sostenemos con nuestros votos y nuestros impuestos, gestiona para uso y disfrute de todos sus ciudadanos…
La crisis, que comenzó como una catástrofe financiera originada por grandes empresas privadas, amenaza con llevarse por delante el estado de bienestar construido por los estados democráticos… Es la gran excusa para recortar gastos y suprimir servicios… Gobiernos de uno y otro signo paralizados por la falta de crédito de los bancos se disponen a vender a trozos y con rebaja gran parte de las infraestructuras de comunicación, transporte, sanitarias o educativas… Ahí tienen el ejemplo de Zapatero que oferta hasta la lotería o propone el copago en la atención médica…
En este ambiente en el que se frotan las manos los grandes grupos privados al poder conseguir en las rebajas asistencias que les reportarán enormes beneficios, parece tranquilizador comprobar cómo puede blindarse un servicio público tan básico como el del abastecimiento de agua…
Entiendo perfectamente las dudas que pueden plantearse con la propuesta ya que en muchas ocasiones las empresas públicas han servido como vía de financiación ilícita para los partidos que las sustentan o como cementerio de elefantes para colocar a muchos acólitos y simpatizantes… Entiendo también que al incluir la propuesta la posibilidad, a la que sin duda se adherirán la mayoría de los ayuntamientos, de recibir el pago del canon de una vez, se perderá mucho dinero… Pero es una oportunidad para evitar la privatización del servicio…
Así las cosas, es comprensible la postura del Partido Popular al negarse, ya que en sus ayuntamientos están privatizando gran parte de las empresas públicas… Es su manera, legítima, de entender la gestión de los servicios… Más difícil resulta compartir la negativa de Izquierda Unida, ya que uno de sus fundamentos ha sido y es la defensa de lo público… Quizás el sospechar que va a suponer un coste añadido para los usuarios haya pesado en su decisión… Esto o que cuando se vislumbran en el horizonte las sombras de unas elecciones se cumple la tremenda máxima de que al adversario político ni agua…
¡Que tenga usted un buen día, abríguese y no se moje!
3 comentarios:
Hay más cosas que tienes que saber, hermano.
hostias, que yuyu el comentario ese que tienes ahí colgao: «hay más cosas que tienes que saber, hermano»... de vaqueros, vamos.
No estoy de acuerdo Antonio, en estos tiempos se ha institucionalizado demasiado rápido la solución menos mala como remedio y eso no es justo porque el pueblo no puede cargar con las consecuencia de los desmanes de unos gestores que han mirado para otro lado mientras unos pocos hacían todo lo que les daba la gana. Ese acuerdo no es más que pan para hoy y hambre para mañana, las cosas se deberían haber quedado como estaban.
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