LOMO ENLECHAO A LAS CUATRO MANOS Y PUERROS GORDOS CON UNA BECHAMEL DE MIEDO

LOMO ENLECHAO A LAS CUATRO MANOS: Un día encargas el lomo a una amiga y quedas con otra para cocinarlo y echar unas risas. Mientras esperas con el lomo cubierto de pimienta, preparas una cama de cebolla, en la que, desesperada, viertes almendras y pimienta a discreción... Una vez rehogado el lomo lo bañas con un litro de leche entera en la que se macerará, a fuego lento, un mínimo de hora y media... Después de esto aparece tu amiga con la botella champán y en vez de darle en los morros con ella, os la bebéis, esa y dos más... Alguien tiene que acordarse de apagar el fuego ya que, aunque enlechao, el lomo también puede quemarse...
PUERROS GORDOS CON UNA BECHAMEL DE MIEDO: Los puerros (que se están convirtiendo en la base de nuestra cocina de los lunes) tienen que ser hermosos... Conseguido esto lo demás es coser y cantar... Bueno hervir y preparar una bechamel con valentía, sin prejuicios, sin corte... La bechamel siempre da algo de miedo... Sobre este particular hay una extensa literatura, especialmente oral... ¿Verdad, Maribel?

Finalizamos la cena con una exquisitez regalo de nuestros invitados que fundamentalmente consiste en una deconstrucción del huevo: clara para el merengue frito en leche y yema que lo recoge en un mar blando de natillas.