domingo

POEMAS SOBRE EL GUADIANA

ESTE RÍO LLAMADO GUADIANA

Tu nombre, Guadiana, ¿dónde arraiga?
¿Qué es un río? ¿El agua que discurre?
¿El lecho sinuoso que la encauza?
¿El paisaje que exulta a sus costados
y, arrobado, en su espejo se retrata?

Pasa, incesante, el agua, mansa y verde.
Yo, ensimismado, pienso: Guadiana...
Mas no puedo fijar el bello nombre
al agua fugitiva, que se escapa;
porque el agua lo arrastra, fatalmente,
a la avidez del monstruo que le aguarda.

-Me quedaré perenne junto al río,
diciendo: Guadiana, Guadiana...
Y así llevará el agua, toda ella,
impuesto por mis férvidas palabras
en singular y lírico bautismo,
ese mágico nombre: Guadiana.

Alfonso Ramos. Valverde del Camino

GUADIANA

El Guadiana, con falda siempre llena de cielos,
con su sol de culebras, con su voz escondida,
maternidad del agua y novia de mil celos
y cierva de la tarde constantemente herida.

En el seno le late un empeño viajero
el cristal de los senos de la piedra rodada
y en el viento sonoro de la rama el lucero
que se cayó del ángel ayer de madrugada.

Descalzo pie entre juncos de la moza que grita
pisando va la nube llena de escalofrío,
hierbabuena, poleo, adelfa, margarita...

Y se desnuda el agua para que pase que el río.

Manuel Pacheco. Olivenza.

Cortesía de Antonia María Sánchez Barba

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Antonio:Ahora veo los poemas, gracias por divulgarlos,yo me emociono cada vez que los leo...¡y sus poetas tan olvidados!. Pacheco era de Olivenza y tuve el honor de conocerle y recibir correspondencia suya.Te enviaré algunos más.Saludos