Hola, ¿qué tal está? Alégrese, querido oyente, esto se está acabando...
Ya sabe usted aquel viejo dicho budista: “Los hombres prefieren las creencias antes que las verdades”... Pues bien, una de estas creencias, propagadas por televisiones y otros medios y aceptada por el inconsciente colectivo, es que el verano es la época del descanso y el relax...
Con los niños en casa, las calles levantadas, sin un aparcamiento ni una terraza donde sentarse, eso si tienes dinero para pagar los precios de la costa, no me digan ustedes que es fácil relajarse... Pero, hoy al menos, no quiero desentonar con el, todavía, espíritu optimista veraniego imperante, así que otro día nos cargamos este tópico... Porque aquí todavía es verano... Tenemos una prórroga de unos diez días por lo de las fiestas de Las Angustias...
Vaya, por cierto, no me diga usted que no tenemos un nombre propio para las fiestas: Las Angustias ¿Serán las de los feriantes, los caseteros que ven como el enorme macrobotellón les chafa económicamente las fiestas? ¿Serán las de los padres que, presos de la zozobra, no vemos a nuestros hijos hasta por la mañana? ¿Serán las de los vecinos que no duermen con el pum pum de los cacharritos? ¿Serán las de los gobernantes que ven como en sus aburridos y repetivos álbumes de fiestas sus cachorros defienden el botellón?
Aunque bien es verdad, que cada temporada más, algunos privilegiados abandonan y aprovechan estos días para tomarse unas vacaciones, para salir fuera, la inmensa mayoría, los que trabajamos o los que no tienen un duro para salir sufrimos las Angustias, las de no tener vacaciones o haberlas terminado...
Pero no se equivoque usted, ni mucho menos soy contrario a la feria, aunque todas sean iguales y traten de parecerse cada vez más a la de Sevilla, creo que son necesarias... La diversión es absolutamente imprescindible para mantener las neuronas activadas, lo que ocurre es que cada vez tenemos formas de divertirnos más absurdas en las que el ruido y el desenfreno alcohólico parecen obligados. Dicen que la crisis tiene una parte positiva al esforzarnos por crear formas alternativas de entretenimiento, pero aquí las cosas siguen haciéndose de la misma manera, si no prueben a abrir cualquier programación festiva sin mirar el año, a ver si son capaces de adivinarlo... Salvo recortar gastos poco más se les ocurren a nuestros responsables políticos para mejorar y diseñar una feria popular...
Aunque, claro, de cualquier manera siempre nos quedará el fútbol... Nunca se fue del todo, pero en septiembre vuelve con renovadísimos bríos... En este, nuestro momento feria, de loas a la la virgen, de tópicos tipo “magnífico recinto ferial” , de mantillas ... está el futbol y los galácticos, ganando cualquiera de ellos más de lo que todos nosotros juntos en un año, pero ya lo saben el fútbol es el opio del pueblo... Y el pueblo necesita opio y ferias para aguantar estos tiempos tan duros...
Así que bendito septiembre, porque el pueblo es más nuestro ahora que nunca y quién no quiera feria, tiene liga de campeones, y quién no magníficos paseos por una playa que ahora tiene la mejor luz del año y el agua como en un termo...
Bendito septiembre en el que podemos encontrar aparcamiento y silla en una terraza...
Si no se alegra será porque no quiere... Relájese, pero no del todo, permanezca atento, no dejen que el opio, digo el fútbol, y la feria le nublen del todo los sentidos, siguen siendo tiempos duros, para reivindicar mejoras, para denunciar a los que se siguen lucrando con los sufrimientos de otros,...
En fin, como decía el budista antes que creer tenemos que buscar la verdad...
Un beso a todas y aupa el Canela...
Ya sabe usted aquel viejo dicho budista: “Los hombres prefieren las creencias antes que las verdades”... Pues bien, una de estas creencias, propagadas por televisiones y otros medios y aceptada por el inconsciente colectivo, es que el verano es la época del descanso y el relax...
Con los niños en casa, las calles levantadas, sin un aparcamiento ni una terraza donde sentarse, eso si tienes dinero para pagar los precios de la costa, no me digan ustedes que es fácil relajarse... Pero, hoy al menos, no quiero desentonar con el, todavía, espíritu optimista veraniego imperante, así que otro día nos cargamos este tópico... Porque aquí todavía es verano... Tenemos una prórroga de unos diez días por lo de las fiestas de Las Angustias...
Vaya, por cierto, no me diga usted que no tenemos un nombre propio para las fiestas: Las Angustias ¿Serán las de los feriantes, los caseteros que ven como el enorme macrobotellón les chafa económicamente las fiestas? ¿Serán las de los padres que, presos de la zozobra, no vemos a nuestros hijos hasta por la mañana? ¿Serán las de los vecinos que no duermen con el pum pum de los cacharritos? ¿Serán las de los gobernantes que ven como en sus aburridos y repetivos álbumes de fiestas sus cachorros defienden el botellón?
Aunque bien es verdad, que cada temporada más, algunos privilegiados abandonan y aprovechan estos días para tomarse unas vacaciones, para salir fuera, la inmensa mayoría, los que trabajamos o los que no tienen un duro para salir sufrimos las Angustias, las de no tener vacaciones o haberlas terminado...
Pero no se equivoque usted, ni mucho menos soy contrario a la feria, aunque todas sean iguales y traten de parecerse cada vez más a la de Sevilla, creo que son necesarias... La diversión es absolutamente imprescindible para mantener las neuronas activadas, lo que ocurre es que cada vez tenemos formas de divertirnos más absurdas en las que el ruido y el desenfreno alcohólico parecen obligados. Dicen que la crisis tiene una parte positiva al esforzarnos por crear formas alternativas de entretenimiento, pero aquí las cosas siguen haciéndose de la misma manera, si no prueben a abrir cualquier programación festiva sin mirar el año, a ver si son capaces de adivinarlo... Salvo recortar gastos poco más se les ocurren a nuestros responsables políticos para mejorar y diseñar una feria popular...
Aunque, claro, de cualquier manera siempre nos quedará el fútbol... Nunca se fue del todo, pero en septiembre vuelve con renovadísimos bríos... En este, nuestro momento feria, de loas a la la virgen, de tópicos tipo “magnífico recinto ferial” , de mantillas ... está el futbol y los galácticos, ganando cualquiera de ellos más de lo que todos nosotros juntos en un año, pero ya lo saben el fútbol es el opio del pueblo... Y el pueblo necesita opio y ferias para aguantar estos tiempos tan duros...
Así que bendito septiembre, porque el pueblo es más nuestro ahora que nunca y quién no quiera feria, tiene liga de campeones, y quién no magníficos paseos por una playa que ahora tiene la mejor luz del año y el agua como en un termo...
Bendito septiembre en el que podemos encontrar aparcamiento y silla en una terraza...
Si no se alegra será porque no quiere... Relájese, pero no del todo, permanezca atento, no dejen que el opio, digo el fútbol, y la feria le nublen del todo los sentidos, siguen siendo tiempos duros, para reivindicar mejoras, para denunciar a los que se siguen lucrando con los sufrimientos de otros,...
En fin, como decía el budista antes que creer tenemos que buscar la verdad...
Un beso a todas y aupa el Canela...
No hay comentarios:
Publicar un comentario