Hola, ¿qué tal está?... No se a usted, pero a mi lo que de verdad me gustaría es ser expresidente… Ya sabe, buena jubilación, coche oficial, tratamiento protocolario, magníficos contratos en empresas privadas… Y todo, sin la presión del poder… Me refiero a los de por aquí, claro está, porque allá por el Magreb pintan bastos… Por allí, los mandan a galeras directamente…
Aunque no tiene que ver una cosa con otra, afortunadamente para nosotros, algo habría que regular en los privilegios de parlamentarios, consejeros y demás políticos una vez cumplido el mandato democrático de servicio público que le otorgamos los ciudadanos con nuestros votos… Quizás algunos sean exagerados… Máxime visto ahora cuando nos meten la tijera sin contemplaciones a funcionarios y pensionistas…
De cualquier forma, las prisas y el cabreo no son buenos consejeros y merezca la pena reflexionar, aunque sea unos minutos, sobre cual debiera ser la retribución justa a los representantes elegidos por el pueblo…
Para empezar creo que es obvio plantear la necesidad de representantes públicos en una democracia parlamentaria y en la enorme responsabilidad que adquieren al aprobar leyes que nos afectan a todos… Responsabilidad y dignidad añadida que no pueden ejercerse libremente si no se dispone de una independencia económica que aleje cualquier tentación de meter las manos donde no se debe…
Dicho de otra manera, si exigimos dedicación plena a parlamentarios y consejeros tendremos que aceptar que deben tener una retribución justa y acorde con su tarea… De lo contrario solo podrán serlo los que sean ricos y tengan un buen patrimonio heredado o los que no tengan otra cosa que perder… Nadie podrá dejar su trabajo para dedicarse al menos cuatro años al servicio público si no se le reconocen los derechos laborales como a cualquier otro currante… Lo contrario es demagogia y populismo…
El caso es cuestión prioritaria en las decisiones actuales del Parlamento… Por mi parte me atrevo a sugerir algunas cuestiones de sentido común que, por otro lado, ya he defendido desde hace muchos años…Los servidores públicos deben cobrar en función de la responsabilidad de su cargo y esos sueldos deben ser publicados y conocidos por todos los ciudadanos, así como su patrimonio… El alcalde de Huelva no puede ganar más que el presidente del gobierno, por poner un caso conocido…
En fin, sea lo que se decida ha de tener como objetivo la defensa de la actividad política y de la tarea de los representantes públicos…, y eso a pesar de algunos políticos que ensucian la imagen de todos…
¡Que tenga usted un buen día!...
Aunque no tiene que ver una cosa con otra, afortunadamente para nosotros, algo habría que regular en los privilegios de parlamentarios, consejeros y demás políticos una vez cumplido el mandato democrático de servicio público que le otorgamos los ciudadanos con nuestros votos… Quizás algunos sean exagerados… Máxime visto ahora cuando nos meten la tijera sin contemplaciones a funcionarios y pensionistas…
De cualquier forma, las prisas y el cabreo no son buenos consejeros y merezca la pena reflexionar, aunque sea unos minutos, sobre cual debiera ser la retribución justa a los representantes elegidos por el pueblo…
Para empezar creo que es obvio plantear la necesidad de representantes públicos en una democracia parlamentaria y en la enorme responsabilidad que adquieren al aprobar leyes que nos afectan a todos… Responsabilidad y dignidad añadida que no pueden ejercerse libremente si no se dispone de una independencia económica que aleje cualquier tentación de meter las manos donde no se debe…
Dicho de otra manera, si exigimos dedicación plena a parlamentarios y consejeros tendremos que aceptar que deben tener una retribución justa y acorde con su tarea… De lo contrario solo podrán serlo los que sean ricos y tengan un buen patrimonio heredado o los que no tengan otra cosa que perder… Nadie podrá dejar su trabajo para dedicarse al menos cuatro años al servicio público si no se le reconocen los derechos laborales como a cualquier otro currante… Lo contrario es demagogia y populismo…
El caso es cuestión prioritaria en las decisiones actuales del Parlamento… Por mi parte me atrevo a sugerir algunas cuestiones de sentido común que, por otro lado, ya he defendido desde hace muchos años…Los servidores públicos deben cobrar en función de la responsabilidad de su cargo y esos sueldos deben ser publicados y conocidos por todos los ciudadanos, así como su patrimonio… El alcalde de Huelva no puede ganar más que el presidente del gobierno, por poner un caso conocido…
En fin, sea lo que se decida ha de tener como objetivo la defensa de la actividad política y de la tarea de los representantes públicos…, y eso a pesar de algunos políticos que ensucian la imagen de todos…
¡Que tenga usted un buen día!...
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